Primero, el esquimal afila un cuchillo, y lo cubre con sangre animal, y deja que esta se congele sobre la nieve. Luego este prepara otras placas de sangre, y las coloca una sobre la otra, hasta que el cuchillo no se ve, y sigue su marcha. Cuando el lobo recibe el aroma de la sangre fresca, empieza a chupar la sangre. Ante el acopio, este chupa cada vez con más ahinco, hasta que el filo de cuchillo se ve. Sin embargo, el apetito por sangre fresca no le deja ver que la realidad es que su lengua ha sufrido graves cortaduras, y que está chupando su propia sangre. Tiempo después regresa el esquimal y encuentra al lobo muerto en la nieve. Así es la experiencia que sufre un cristiano cuando no puede ver que Satanás le ha preparado una trampa para matarle espiritualmente, y en ocasiones físicamente. El enemigo siempre busca nuestra parte más débil para emboscarnos. Nota de Redaccion: Su emisora www.aguiladereformacion.com está en el aire. Sería un placer tenerle como nuestro radioescucha. PD: Nuestros saludos a nuestros oyente en Rusia, Letonia, España y toda Europa.
No comments:
Post a Comment