Una invitación a nuestros amados Pastores

Les confieso que estoy preocupado. Nuestros pastores o líderes no conocen sus deberes ordenados por Dios Padre hacia el pueblo de Israel. Usted no puede decir que está en la voluntad de Dios y estar hablando mal del pueblo que el escogió desde el principio, y quien será el que dirija el Gobierno del Milenio, que tendrá como cabeza a Jesús, un Judío. O es acaso que no sabemos que hay una maldición contra aquellos que no buscan el bien de Israel (Génesis 12:1-3). Usted no puede lucir como un hípocrita diciendo que la profecía de Génesis 49:9-10 es un hecho (como lo es), y actuar como si Génesis 12:1-3 como que no es. Cada hermano que lee estas líneas debe comunicarse con sus hermanos y alertarle de esta realidad, o usted, como a su líder, le acarrean días malos en el futuro. Leamos esas dos profecías: "Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendiciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. BENDECIRÉ A LOS QUE TER BENDIJEREN, Y MALDICERÉ A LOS QUE TE MALDIJEREN". Esa fue, y es, una profecía sin final. O sea, que no importa lo que haya pasado en los aorededor de 6,000 años del hombre, esa profecía ha estado al día, al palo. Ahora, veamos la segunda: "Cachorro de león, Judá; de la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, así como león viejo: ¿quién lo despertará? NO SERÁ QUITADO EL CETRO DE JUDÁ, NI EL LEGISLADOR DE ENTRE SUS PIES, HASTA QUE VENGA SILOH. Y a Él secongregarán los pueblos" (Génesis 49:9-10). Mientras ese día final cuando Siloh (Jesús en gloria) llegue, hay cinco obligaciones para el cryente en Cristo: 1. Bendecir a Israel; 2. Orar por la paz de Jerusalén (Isaías 62:6-7); 3.Consolar a Jerusalén (Isaías 40:1); 4. Hablar bien de Jerusalén (Isaías 40:2-3); 5. Ministrar a Jerusalén (Romanos 15:27). Nota al calce..... Romanos 11:20-24 nos hace bien claro que cuando un gentil acepta a Cristo como su Salvador y Señor ES INJERTADO A ISRAEL. Los creyentes en Cristo amamos a todo hombre y mujer en este planeta, incluyendo a los enemigos de Israel. Y demostramos nuestro amor poniendo en blanco y negro lo que la Escritura dice. En resumen: El que no se ha puesto en número, es mejor que coja su boleto ahora. Voy a ti siempre, siempre, siempre.