Si hay algo súper especial sobre la oficina de profeta (Efesios 4:11) es que no hay que tener títulos humanos para ser escogido por Dios para ese trabajo. El Profeta Joel fue uno de ellos. Nada se sabe de este hombre de Dios, luego del primer versículo de la su libro. De hecho, a Joel se le conoce como el "Profeta Anónimo". La inspiración Divina se cuidó de no decir su lugar de nacimiento, su geneología y rango. La Escritura solo dice que era hijo de Petuel. Pero, ¿quién era Petuel? Nadie sabe nada de él. Ahora sí, el nombre del profeta Joel tiene un significado muy llamativo, y al tanto de su profecía. Joel significa "Visión de Dios", y nace de la palabra que implica "abrir los ojos". El decir "hijo de Petuel" sin duda era para distinguirlo de los tantos hombres que llevaban ese mismo nombre. Su escrito como que denota que vivía en Jerusalén, o cerca de esta. El "Profeta Pionero", como también se le conoce, parece era muy apegado al Templo de Jerusalén. Su mensaje inicial es "arrepentimiento". Luego viene la profecía que lo hace singular, el derramamiento del Espíritu Santo el día de Pentecostés (2:28-29; Hechos 2). De inmediato nos lleva a las señales que preceden el ´dia de Jehová ( 2:30-32; compare con Isaias 13:9-10; 24:21-23; Ezequiel 32:7-10; Mateo 24:29-30). Sus últimos cuatro versículos nos deja disfrutando con Cristo en su reino de mil años. Escuche www.aguiladereformacion.com
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