La pregunta se refiere a Job 42:12-14, donde leemos: "Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas, y tuvo siete hijos y tres hijas. Llamó el nombre de la primera Jemima, el de la segunda Celsia, y el de la terce, Keren-hapuc". Noten que en cuanto a los animales Dios multiplicó en dos los que tenía antes de caer en sus males (Job 1:3). Sin embargo, en lo referente a sus hijos le dió la misma cantidad que había pedido ante de sus males. ¿Por qué? Sencillo, Job siguió en todo momento creyendo que sus hijos le esperaban en el cielo, y nunca los concideró perdidos. Incluso, eso es claro cuando el mismo testificó: "Yo sé que mi Redentor vive, y que alfin de levantará. Y aunque mi carne sea deshecha, con mis ojos he de ver a mi Señor". Pero, para nosotros, lo más resaltante de todo el libro de Job es lo que dice en Job 42:10, donde leemos: "Y quitó Jehová la aflicción de Job, CUANDO HUBO ORADO POR SUS AMIGOS; y aumentó el doble de todas las cosas que habían sido de Job". O sea, Dios no va jamás a liberar sus bendiciones si no aprendemos a perdonar. La llave del almacen de bendiciones de Dios para el hombre tiene el diseño de perdón. Por eso, los siete hijos, y tres hijas de Job en el capítulo 42, más las de Job 2 suman 14 y 6+, haciendo la doble bendición. La confianza de Job en su Dios era tan grande que lo llevó a darle herencias a sus hijas, algo inusual en Oriente. Lo usual era que las hijas recibieran herencia si no había hijos varones. Todo eso llevó a morir cuando ya estaba lleno de año, viejo (42:17). Feliz Año Nuevo a todos nuestros hermanos y amigos. Escuchenos por: www.aguiladereformacion.com, donde ahora mismo estamos disertando unos temas bíblicos.
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