#8= Pablo, bajo la inspiración del Espíritu Santo, hizo claro que todos los nueve dones del Espíritu Santo son esenciales para guiar a la iglesia de la Dispensación de la Gracia a la perfección, pero en especial el de profecía. Y no hay que ser un Eistein para saber que si hay profecías, tiene que haber un profeta, porque esa es la manera en que Dios interactual en nuestro tiempo. Leemos la Biblia: "Seguid el amor, y procurer los dones espirituales, PERO SOBRETODO QUE PROFETICÉIS"... "Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto"... "Así que, hermanos, PROCURAD PROFETIZAR, y no impidáis el hablar en lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden" (1 Corintios 14;1, 24-25, 39-40). Continuará.....
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