A) En las guerras personales de la vida Nehemías 4:14: "Después mire, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas". B) En horas de la noche: Salmo 63:6: "Cuando me acuerde de ti en mi lecho, cuando medite en ti en las vigilias de la noche". C) En los días de nuestra juventud: "Acuerdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento" (Ecle. 12:1). D) En los tiempos de tribulación: "Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu Santo Templo" (Jonas 2:7), E) Lejor del hogar: Zacarías 10:9: "Bien que los esparciré entre los pueblos, aún en lejanos paises se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán". TRASFONDO EXEGÉTICO: Estoy seguro que han notado que en la mayoría de los cultos en los templos cuando se llega al segment de las peticiones, casi siempre pasan las mismas personas, con el mismo llorisqueo y más. Quiero que sepan que ese acto no es culpa de quienes piden o no las oraciones de los hermanos. El problema estriba en que los líderes no han enseñado a su feligresía cómo se obtiene el favor de Dios: ¿Para qué se quiere lo pedido, ect.? Para ir al templo dos veces a la semana, y regresar a casa hasta en muletas se puede llegar. La Biblia es clara qué usted debe hacer para pedir bien a Dios: para qué quiero lo pedido, ect. Le aseguro que ese estudio es tal vez el que más me saca de este mundo pues es la que hace que el hermano en lugar de estar siempre pidiendo, nos aseguremos de dar más a mi hermano en aprietos de saud y económicos, entre otros. No sigo, porque no me detengo...y es para aplicarmelo a mí.....
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