Honestamente le digo:grandemente disfruto los comentarios que hacen ministros de Dios. Alrededor a la mistad de los 1950s quise conocer quién era mi madre por primera vez. Ella vivía por años en Jersey City, New Jersey, donde mi tio Pello era Co-Pastor de la iglesia grande Pentecostal en la ciudad. El Pastor en propiedad lo fue Rev. Roberto Madera. A los pocos meses viajé hasta Brigeport, Connecticut. Allí conocí a un gigante allí entre los pastores, Rev. José Terrón.Ya había sido Pastor de mi padre en Iglesia Bautista de Cayey, Puerto Rico. Allí conocí otro gigante Pástor, Rev. Augusto Castillo, a quien nos unió una Amistad de hijo a padre. El querer conocer a mi madre me privó de mi padre,que creo no se montava en un avión ni para coger billetes, como se dice en mi barrio. Esa diversidad de Iglesias Santa, aunque con nombres diferentes, aprendí a practicar el amor, no decirlo. Mensualmente esas Iglesias se unían luego de sus escuelas bíblicas se unían en culto a Dios, sin títulos humanos. Junto a mí habian otros dos jovenes que luego de los cultos nocturnos nos reuniamos en donde fuera a orar, no a buscar novias. Nuestro jóven líder de cuatro miembros, Orlando Costas, nos enteramos un tiempo atrás que había muerto luego de ser cabeza en el Seminario Bíblico de Costa Rica. El Segundo, Hernán Cortés, regresó a Puerto Rico, convirtiéndose en Pastor de una iglesia Bautista por el area metropolitana. Nosotros, que trabajamos en la radio secular por décadas, fuimos en busca de él. Lo encontramos en su hogar solito, y disfrutamos creo que por horas el encuentro. Un tiempo atrás falleció luego de pastorear allí por alrededor de 40 años. El cuarto que nos acompañaba a orar en los estados nunca reconocé su rostro, pues era prieto como yo, no hablaba, y en los parques donde orabamos no había faros. Tiene que haber cogido algo de lo estudiado. Joven, tú eres eres el futuro de tu iglesia, de tu país. Busca de Dios y serán otro gigante como Orlando y Hernán. Este que escribe, Nathanael, no ha dejado de predicar y enseñar la Santa Biblia. Tú eres importante para el Señor. Allegate a Él, y Él se allegará a ti para bendecirte, y bendecir a millones a través de ti. Voy a ti siempre, siempre, siempre.....
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