Sunday, May 29, 2011

¿Solo los monos reproducen rabos de monos?

Usted lo ha dicho, solo los monos repreducen rabos de monos. Ese fue el orden divino desde el día uno. Leemos la Biblia en Génesis 1:20-21: "Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave halada según su especie. Y vio Dios que era bueno". Una bacteria, según la ciencia, en 24 horas puede reproducir 281,500,000,000,000 descendientes. Una mariposa puede poner 500 huevos por sí misma. Un experto dijo años atrás que si todos esos huevos lograran convertirse  en mariposas habrían suficientes para cubrir la tierra a una profundidad de 50 pies. La ciencia está harta de decir que la vida solo puede ser de la vida. Reza un escrito: "De las billones de reproducciones que hay anualmente en la naturaleza, , ni un solo rabo de mono ha sido reproducido por otra cosa que no sea un mono. No hay ni una prisca de prueba de que el hombre, por diferentes lapsos de tiempos, llegó a ser un mono, y de mono a un hombre". Otro reportaje afirma: "El argumento de embriología (embriones de diferentes formas de vida de alguna manera son iguales sugiere que tienen que venir de n descendiente) malamente ha fallado, como también han sido los casos de "selección natural" y el "más apto sobrevive". Para tener misericordia de los tontos, tenemos que decir que las similitudes entre el hombre y algunos animales más bajos puede más bien probar el proceso de la degeneración del ser humano, antes que a la inversa. Además, la Biblia en Génesis 2:7-9 dice: "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová hizo nacer de la tierra todo árbl delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y el mal". Otro facto en contra que tienen los evolucionistas es que todavía están buscando el eslabón perdido. Peor aún, jamás lograrán conseguirlo, porque no existe. Dijo el necio en corazón: No hay Dios (Salmo 14:1).

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