Podríamos decir acertadamente que la "FE en las Escrituras" es la base que aseguraque estamos en buen camino hacia el cielo y las mansiones celestiales de las que nos habla el Evangelio de Juan (14). Por ejemplo, debido a su pecado con Betsabé, Natán le profetizó a David que la espada no se apartaría de su casa, y que sus esposas serían violadas. 2 Samuel 15-20 dan razón de que esto se cumplió tiempo después. Debido a su pecado, el hijo de David con Betsabé murió (2 Samuel 12:13-23). Pero, una de las profecías bíblicas que más nos llama la atención se relaciona con Salomón. A David se le prometió que tendría un hijo que se sentaría en su trono, y que construiría el templo (1 Reyes 2:12; 6:37). A este se le prometió sabiduría, riquezas y honor (1 Reyes 3:5-15). Si usted lee la Biblia en 1 Reyes 9:1-9 notará que la promesa del trono a Salomón fue una condicionada a si era fiel a Dios (v.1-5). En la Escritura de 1 Reyes 11:11-39 noten que Jehová Dios confronta a Salomón por haber dejado el camino de Dios, y le profetiza que el reino será quitado de su descendencia. A esto se debió el nacimiento virginal de Jesús. José no podía ser el padre biológico de Jesus, porque este descendía de la geneología de Salomón a través de Jeconías (Mateo 1).En tanto, la geneología de María venía a través de Natán, hijo de David (Lucas 3). Miles y miles de textos bíblicos se han cumplido al pie de la letra, por lo que nadie tendrá excusa de no aceptar a Cristo como su Salvador y Señor, creer en su Santa Biblia, y vivir para él. Hoy te invitamos a aceptar a Cristo como tu Salvador y Señor, haciendo esta simple oración: "eñor, sé que he pecado contra ti, pero hoy te recibo como mi Salvador y Señor, y prometo servirte con lo mejor de mis fuerzas". Si has hecho esa simple oración con todo tu corazón, creemos que has nacido de nuevo. Visita una iglesia cercana a ti, donde la Biblia sea la única regla de fe. Voy a ti siempre, siempre, siempre.
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