"Profecía sobre Damasco. He aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas" (Isaías 17:1). Aunque esta profecía en parte se cumplió de forma inmediata con la invación de Senaquerib, los versículos 12-14 contemplan una invasión en los días finales. Según Scoffield, estos versículos cuadran muy bien con las Escrituras de Apocalipsis 16:16 y 19:17, donde leemos: "Y los reunió en un lugar que en hebreo se llama Armagedón... Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios". Armagedón solo se halla en Apocalipsis 16:16, que es el antiguo monte y valle de Meguido, al oeste del Jordán en el valle de Jezreel, entre Samaria y Galilea. Dake señala que Meguido era la capital de una parte de Canaan que le fue dada a Josué. Es la entrada a enramada de montañas del Monte Carmelo, autopista entre Asia y Africa, y es la parte más clave entre el Eufrates y el Nilo. O sea, que proximamente allí habrá el combate más grande de toda la historia. Esta semana los expertos señalan que hay la posibilidad de que allí pronto haya una guerra termonuclear. Ahora mismo todas las naciones tienen sus ojos puestos fijos allí, pues estiman que algo sin igual en el pasado debe ocurrir en ese territorio. Nosotros vamos más lejos, no es que existe la posibilidad de una guerra mundial nuclear allí, sino que la Biblia profetizó milenios atrás que en el Siglo 21 eso debía ocurrir allí. Cristo viene pronto a levantar su iglesia para que todo esto acontesca. Voy a ti siempre, siempre, siempre.
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