El famoso Sendero de Oregon tiene un gran mensaje para los siervos de Cristo. Este contiene un montículo gigante, comocido en su comunidad como la Roca de Inscripción. La historia relata que los peregrinos que gustaban tomar ese peligroso camino tenía por costumbre grabar su nombre en esa roca de lava, como un testimonio de que se habían atrevido tomar esa ruta. De noche ese lugar es bueno para acampar por es calido. Cuando leo historias como las de Register Rock mi mente se traslada a la Escritura de Hebreos 11, incluyendo la de 12:1. Hombres como Noé, Abraham, Moisés, Jacob, José, y cientos de otros, tomaron la ruta peligrosa de la vida en orden de agradar a nuestro Dios. Nosotros no podríamos tocar ni con un dedo las dificultades que nuestros hombres y mujeres de Dios tomaron en orden de alcanzar la promeza hecho por Dios a los fieles. Por eso Hebreos 12:1 reza: "Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante". Aparte de todos los testigos que Hebreos 11 nos dice tomar de ejemplo, debemos recordar los buenos ejemplos que nuestros padres cristianos nos dejaron. Tiempos que cuando el vecino tenía una necesidad, corrían a resolver el problema de otro. Las poseciones eran muy escasas en esos años 1940-55, pero cuando nos sentabamos todos a la mesa, vecinos y viajeros, teníamos de sobra. No debemos olvidar la verdad bíblica de que ser cristiano es saber preocuparse por el bienestar del vecino, que como aprendimos, es nuestra familia extendida. Y en ocasión de prueba, es la más cercana. Dígale hoy a sus vecinos cuan importantes son ellos para usted. Quítese esa carga de encima. Voy a ti siempre, siempre, siempre.
No comments:
Post a Comment