Tomemos el capítulo 48 donde se habla de un Dios Trino: Padre, Hijo, y Espíritu Santo. 1. Leemos la Biblia: "Oyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo EL PRIMERO, yo también EL POSTRERO. Mi mano fundó la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamado yo, comparecieron justamente" (v.12.13). Ese, mi hermano, es el Dios de Israel. Veamos el versículo 16: "Acercáos a mí, oid esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, Y MI ESPÍRITU". Ahí podemos ver que el Padre y el Espíritu Santo enviaron al Señor Jehová. ¿Y quién es ese que en el versículo 17 llaman con EL REDENTOR, y que Apocalipsis 1:8 llama Alfa y Omega? Tanto en la Escritura de Isaías, como en la de Apocalipsis nos habla de la misma persona. Leemos la Biblia: "Así ha dicho Jehová, REDENTOR tuyo, el SANTO DE ISRAEL. Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir"... "Yo soy Alfa y Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y ha de venir, EL TODOPODEROSO". El mismo primer versículo de Apocalipsis te dice que ese REDENTOR ES JESUCRISTO. En el Jesús le dice al Apóstol Juan las cosas que él haría pronto. El Maestro le ordena a Juan a escribir sobre las cosas que había visto, las que son (que se detallan en los capítulos 2 y 3), y las que han de ser desde el capítulo 6 al 22. Lo que en Isaías tal vez podríamos decir que era una promesa dificil para entender cuando fue escrita, en el Nuevo Testamento lo vieron a todo color los que vivieron en su día como hombre en esta tierra, y nosotros lo atesoramos y adoramos por es digno de toda alabanza. La Biblia dice que el que no adora a Cristo, no adora al Padre..... Voy a ti siempre, siempre, siempre.
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