Gabby Douglas es la primera Afro-Americana en ganar el "All-Around" en unas Olimpiadas y la Gimnasia. Nos gozamos en la entrevista que concedió luego del triunfo: "Fue todo lo que yo esperaba, ser una campeona en unas Olimpiadas. Es definitivamente un sentimiento glorioso". "Es una situación de siempre ganar: La gloria sea para el Señor, y las bendiciones para mí". Claramente la dedicación de esta joven se considera por sus pares como una de inspiración. Testifica que definitivamente su dedicación a Dios, su trabajo duro, y su triunfo histórico son un aliento para que otros aspiren a lograr lo que ella logró. Pero, ella no está sola, Jacob Wakie y sus compañeros ganaron plata en arco en 2012. Este también acredita a Dios por su triunfo. William Reid Priddy (voleibol) glorifica a Dios por su victoria. Jamie Nieto en salto a lo alto, Shelly Ann Fraser-Pryce, y otros, también se acordaron de Dios como la fuerza impulsoria. Para coronar todo, Leo Mangano, quien carga dos banderas, México y USA, le da toda la gloria a Dios. La Biblia compara al creyente como un atleta que debe correr bien su carrera. Ya pronto tendremos en los cielos LAS OLIMPIADAS MUNDIALES DE LOS CIELOS. Estas invitado. Voy a ti siempre, siempre, siempre.
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