Thursday, August 9, 2012

Trasando bien la teología cristiana #3

Hace unos años atrás Susan sufrió algo similar la Holocausto de Hitler. Lo único diferente fue que en lugar de ser asesinados judíos, fueron alrededor de 2 millones de Cristianos. Y el único delito de los asesinados fue creer en Jesús como su Salvador y Señor. Hoy está en progreso otro holocausto, este por levantarse grupos con caminos equivocados por el hecho de desconocer lo que las Escrituras desde el principio que nosotros entendieramos. Muchos en caminos equivocados ni saben que la Biblia lo había profetizado 3,000 años atrás. Leemos la Biblia en Oseas 4:6: "Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento. Por cuanto desecharon el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y por cuanto olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos". Para que un creyente en Cristo pueda cumplir con Dios debe hacer suyas las Escrituras de 2 Timoteo 2:15 y 1 Timoteo 4:15-16, así como hacer suyas las tres ramas teologicas que hemos esrtudiado en este tratado. El Apóstol Pablo le decía a los convertidos a estar empapados de todo lo que sucedía en el mundo, para que pudieran estar preparados para responder a toda pregunta [1 Pedro 3:15). La inmensa mayoría de los cristianos ni lee los rotativos nacionales. Un autor desconocido dijo una vez: "Siembra un pensamiento y cocecharás un acto; siembra un acto, y cocecharás un habito;  siembra un habito y cocecharás un carácter; siembra un caracter y cocecharás un destino". Gente temerosa de Dios, y que le amaban en verdad sembraron un pensamiento bueno en la vida diaria, sin mucha Biblia, y se convirtió en un acto. Luego muchos escucharon  este acto, y lo convirtieron en un habito en sus vidas diarias, que aunque fueran buenos, no tenía base bíblica. Al correr el tiempo otros predicaron este habito a su prole, formando un carácter, que aunque muy peculiar, era sin mucho fundamento bíblico. Esos caracteres tomaron la batuta para la siguiente siembra, convirtiéndolo en su destino. Y aunque pueda ser un destino loable, con unas reglas bonitas, si no tenemos cuidado podríamos terminar como los judíos de antaño, en los tiempos de Jesús, quienes daban más importancia a los 613 mandamientos que ellos habían creado, dejando lo verdadero a un segundo plano, si acaso. Hoy podemos decir como Salomón: "No hay nada nuevo bajo el sol".  Nota del Editor: Hoy se pierden tal vez cientos de miles de alma ya convertidas porque cuando empezaron su nueva vida en Cristo el fuego los invadía. Las prédicas de sus líderes se basaban en el rol de un "motivador", en lugar de estar cimentadas en las Santas Escrituras. Cuando usted le da comida sólida a los creyentes, cuando llegan esos momentos de turbación, vencen su desierto del momento por el conocimiento de la Santa Biblia. Aunque tal vez lo hagan de la mejor buena fe, con la mejor intención, en las iglesias de avivamiento actual enseñan sin darse cuenta de que el creyente mantiene su salvación si cada día son más buenos. Eso es un hecho, no un invento nuevo. Estos enseñan que hasta el hablar y compartir con los no convertidos no es bueno, que se expone el creyente a la tentación, a perder la salvación. La Biblia enseña todo lo contrario:  Que Cristo pagó en la cruz  nuestros pecados del pasado, del presente, y del futuro. Decir lo contrario es diluir el sacrificio de Jesós en el Calvario. La Biblia nos enseña que los grandes hombres y mujeres del Señor se expusieron, cometieron sus errores, y hasta pecaron en ocasiones, pero la promesa del Señor siempre estuvo protegiéndolos. Jesús dijo a los suyos que los enviaba al mundo como ovejas en medio de lobos rapaces. Pero les prometió: "Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos". Hermano, sal al campo de batalla en el nombre de Cristo, y si en el camino tropiezas, recuerda que el Señor ya pagó toda la deuda pasada, presente y futura en la Cruz. Continuaremos, Dios mediante. Voy a ti siempre, siempre, siempre.

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