Olimpiadas Londres 2012 cumplieron cometido, y algo más

Para  empezar, Mike Lopresi, periodista, la describe como que "Estas olimpiadas nos dijeron cómo el mundo ha cambiado. Estas dieron cabida para que los sueños de muchos se cumpleran". Y cumplirse si ocurrió. Hamadou Djibo Issak, un nadador del Niger, estuvo en Londres 2012 como un remero, en un trato especial del olímpismo. A esa nación se le concedió un espacio para que Issak compitierra en el deporte de remo. Hasta tres meses atrás este nunca había remado, ni flotado sobre nada, a no ser por una pequeña "yolita" casera. En su heat este terminó último, extremadamente lejano del resto del grupo. Cuando se le preguntó si se sentía solo estando tan lejos de los demás, este se limitó a costestar: "Estoy acostumbrado a eso". Pero, hubo otro que sí se llevó un premio mayor. Erick Barrondo, de Guatemala, quien dió a su país la primera medalla, en caminata 20k. A este se le cita haber dicho: "Es bien conocido que Guatemala tiene problemas con las armas de fuego y cuchillos. Tengo esperanza que esta medalla inspire a los niños en casa, deshacerse de las armas y cuchillos, y buscar mejor dos entrenadores. Si ellos hacen eso, seré el hombre más feliz del mundo". Lo acompañamos en su alegría, y sé que nuestros lectores también. Sin embargo, estas fueron las "Olimpiadas de las Mujeres". 2 de las 46 medallas de USA fueron logradas por sus damas. ¿Dónde están los hombres? Vessiliki Vougionka, atela Griega, perdió dos dientes en uno de sus p,rimeros combates, y trató de volver 20 minutos más tarde para cuartos de finales. Empezó al frente, pero debido a que no podía abrir su boca, perdió el aire, y tuvieron que quitarla para evitar males mayores. Se quedó sin aire y esperanza, pero con mucho corazón. El creyente en Cristo corre en una olimpada mayor, eterna, la de Cristo. Debemos competir con tesón, aunque nos quedemos sin aire. La Biblia dice en Hebreos 12:1 que "Corramos con perseverancia la carrera que tenemos delante de nosotros". En 2 Timoteo 4:7 Pablo dice que "Ha peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe". Hermano, sea en primer lugar, o en el último, tenemos una medalla segura, que nos dará el mismo Señor. Voy a ti siempre, siempre, siempre.