Nuestras oraciones a los familiars de todas las victimas en el tiroteo del Fort Hood. Servimos en ese lugar entre los años 1964-66, cuando nuestro trabajo fue extraer las sangres de los soldados que entraban y salían de ese lugar. Los miercoles viajabamos a San Antonio, Texas, donde usualmente teniamos a cargo el mensaje de la noche. Fort Hood está en una pequeña ciudad, llamada Killen, Texas. Allí también compartiabamos casi a diario con el ministerio cristianos de los Hnos. Chizzum. Fueron dos de los años más gloriosos que jamás hayamos tenido en nuestra vida. A los hermanos allí hoy les decimos que oraremos por todos ustedes. La Victoria es nuestra. Bendiciones.....
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