Las injusticias cometidas contra Jesús en su última semana

Jesús oró al Padre: "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero que no sea como yo quiera, sino como tú" (Mateo 26:39). La copa que Jesús hacía referencia no era espiritual, ya que él estaba en perfecta comunión con Dios Padre. Esa copa eran los castigos injustos,  físicos y emocionales. Esa misma copa preocuparia más tarde al Apóstol Pablo: "Así que, de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea al aire, sino que golpeo mi cuerpo, no sea que habiendo sido heraldo de otros, yo mismo venga a ser eliminado". A Jesús le celebraron juicios en horas nocturnas, lo cual era ilegal entonces. Tres de los juicios fueron ante entes religiosos, y otros tres fueron ante autoridades romanas. El primero fue ante Anás: "Entonces la compañía de soldados, el tribuno y los alguaciles de los judíos  prendieron a Jesús y le ataron; y le llevaron primeramente ante Anás; porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote aquel año. Era Caifás el que había dado consejo a los judíos, que convenía que un solo hombre muriere por el pueblo": (Juan 18:12-14). Primero, atar a un prisionero antes de ser culpable era ilegal entonces, a excepción si hacía resistencia al arresto, cosa que Jesús no hizo. El segundo juicio fue ante el sumo sacerdote Caifás, enhoras nocturnas (Juan 18:19-24). En Juan 18:24 leemos: Anás entonces le envió a Caifás, el sumo sacerdote". Esto era ilegal pues mientras la liberación de un prisionero se podía hacer la misma noche, cualquier otra acción tenía que dejarse para el otro día. El tercer juicio fue ante el Sanedrín. Mateo 27:1-2 lee: Los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte". Esto era ilegal, entre otras cosas, por condenar a alguien usando su propio testimonio. El cuarto juicio fue ante Pilato (Juan 18:28-38). El quinto juicio fue ante Herodes (Lucas 23:6-11. Este alegó que los judíos no buscaban justicia, sino porque este había hecho mucho bien. El sexto juicio fue ante Pilato nuevamente (Juan 18:39-19:16. Este es el que más se comenta hoy. Entre las violaciones notamos que aquí se permitió llemar armas en días festivos: "Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo...Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas". Los juicios fue peor castigo que los físicos. Eschueneos hoy por www.aguiladereformacion.com