La importancia de la profecía en la vida de un hombre o mujer de Dios

No es raro ver casi en todos los cultos las mismas personas pidiendo orar por unas pruebas o necesidades que ellos tienen. En la mayoría de las veces lo que estas personas demuestran es tener poca fe en la Santa Biblia. El conocer la profecía saca a todo Cristiano de sus dudas. Cuando Enoc cumplió 65 años algo ocurrió en su vida que la cambió totalmente. ¿Qué fue? Sencilla, Dios le había dicho que eliminaría la maldad de los hombres con un diluvio universal. "Una profecía"..... Dios no ha cambiado su forma de ser...no puede. A esa avanzada edad Enoc engendró a Matusalén (Gén.5:21). Este nació de esa experiencia de su padre en un mensaje profético. Profecía: "Cuando ese niño que hoy nace muera, viene el diluvió. El nombre de Matusalén viene de la raíz de "muth", que significa "muerte", y de "Shalach"= "traer" o "enviar". Si usted une ambos pensamientos leerá "su muerte lo traerá" (diluvio). La larga vida de Matusalén significa la misericordia de Dios. Cuando ese niño cumplió 187 años procreó a Lamec, que al este a su vez cumplir 182 años, procreó a Noé. Cuando este ultimo cumplió 600 años de edad, vino el diluvio universal, como estaba profetizado. Entremos al salon de Matemáticas: 187 + 182 + 600= 969, el año en que murió el joven Matusalén. La misericordia de Dios fue tal que poco Matusalén vive una eternidad humana. Casi 1,000 años esperó nuestro Padre Celestial a ver si la maldad del hombre cambiaba para bien, pero esos sinverguenzas ni se inmutaban. Desde que Jesús fue crucificado en abril, 32D.C., nuestro amado Padre ha esperado alrededor de 2,000 años para que el hombre cambie su mal camino, y no lo hace. La sentencia está echada: "De estos también profetizó Enoc, séptimo desde Adan, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impiamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impios han hablado contra él" (Judas 14-15). Arregla, amigo, tu vida con Dios hoy. Visita una iglesia donde la Biblia sea la única regla de fe. Ellos te han de ayudar a encontrar a Jesús, y cambiar tu vida para bien. Te prometo que estaré orando por ti. Voy a ti siempre, siempre, siempre.