¿Cree usted en los códigos secretos de la Biblia?

Tengo que creer en ellos rque están en la Biblia. Por años nuestra fe ciega en el texto de la Biblia me fortalece, aumenta y consolida mi fe. Aunque no es el único, el fenecido y amado hermano Yacov Rambser en este último medio siglo ha sido el mejor investigador del tema. En los mismos escritos del Pentateuco Moisés hay datos que solo el Espíritu Santo podría dictar al escritor. Por ejemplo, Deuteronomio 10:20 lee: "A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás". Veamos---Si usted se va al texto hebreo original encontrará que leyendo en reversa cada letra #13 encontrará la palabra "Auschwitz". Pero ahí no termina el asunto. Según Rambser, siguiendo la misma secuencia y leyendo el asunto completo nos dice "en el mar amargo de Auschwitz". Como todos sabemos, Auswichtz está en Polonia, donde estuvo tal vez el campo de concentración más terrible de la historia. Cientos de miles fueron echados a las cámaras de gas, o asesinados a balazos por los crueles asesinos de Hitler. Ah, ya que estamos hablando de Hitler, Deuteronomio 10:17 lee: "Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible que no hace acepción de personas, ni toma cohecho". Rambser encontró que contando cada letra 22 hacia adelante la Biblia deletrea allí "Hitler". Esto se hace más dramático si usted lee la historia, y se entera que en los juicios de Nuremburgh 22 hombres fueron llevados a juicio, pero solo 10 fueron ahorcados (hanged). Si ha seguido nuestros escritos pasados notará que en la Biblia en #10 es el número de testimonio, le ley y responsabilidad, mientras que el 22 es el úmero de luz. La luz vino a delatar los criminales de Auschwitz y otros campos de concentración, donde testimonios de quienes conocieron los asesinatos de primera mano llevaron a aplicar la ley, y ajusticias a diez de ellos a muerte. Ninguna mente humana pudo esconder esos códigos dentro de un texto como la Biblia. Si estás enfermo, Jesús asegura tu sanación; si tienes problemas económicos o de familia, Jesús lo resuelve todo. Serle fiel a su Texto Divino, la Santa Biblia.