1. En la lucha diaria: "Después mire, y me levanter y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, Y PELEAD POR VUESTROS HERMANOS, POR VUESTROS HIJOS Y POR VUESTRAS HIJAS, POR VUESTRAS MUJERES Y POR VUESTRAS CASAS". Noten que para la bendición de Dios entonces, como hoy, depende de cómo luchemos por todos nuestros vecinos cercanos y lejanos. 2. En la juventud: "Acuérdate de tu Creador EN LOS DÍAS DE TU JUVENTUD, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento" (Eclesiatés 12:1). 3. En tiempos de tribulación: "Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu santo temple" (Junás 2:7). 4. En los días cuando se está lejos de nuestros amigos y familiars: "Bien que los esparcí entre los pueblos, aún en lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, Y VOLVERÁN" Zacarías 10:9). NR: Que bueno y santo es nuestro amado Padre Celestial. Como decían los creyentes en mi barrio en la antiguedad: "COMO QUIERA QUE ME TIREN CAIGO DE PIE". Aleluya, Amén y Amén, y Amén.
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