Me llama mucho la atención la nota sobre la biblioteca Chester Badttey, en Dublin, Irlanda. En ella hay una maravillosa colección de fragmentos antiguos de la Santa Biblia. Todos y cada uno son extremadamente valiosos, pero hay uno pequeño que se adueña de la mayor atenció. Este lee: "Cuando vio Jesús a su madre, y el discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo" (Juan 19:26). Noten que a pesar de que Jesús estaba sufriendo terriblemente por nuestra culpa, cuando vio a su madre dejó lo que pudiera estar pensando para atender a su madre. No la podía dejar sin la seguridad debida a alguien tan especial, encargándola a las manos más seguras, las de aquel que el amaba, Juan. Aún desde una cruz, y asediado por enemigos en todos los puntos, su madre era especial. La criminalidad en el Siglo 21 ha tomado un auge indeseado hacia arriba. Todo, por haber olvidado que Jesús nos dijo "honra a tu padre y a tu madre, para que tus días te sean alargados". Nuestros hijos están muriendo antes de tiempo por no tener a su madre en el centro de su mente y corazón. Si arreglamos el espectáculo Dios nos bendecirá en grande. Nadie sabe lo que tiene, hasta que no lo pierde. Si Jesús siendo Dios se esmeró en asegurar que su madre estuviera en buenas manos, cuánto más nosotros debemos imitarle. Voy a ti siempre, siempre, siempre..... PD: Llama a tu mami linda ahora mismo y dile que la amas y agraces trodo lo que ha hecho por ti. Te aseguro que llorará de alegría.
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