En el ultimo libro del Pentateuco, Deuteronomio, hay una Escritura que tratamos de recorder y cumplir todos los días. Hay cosas que nos han sucedido, que no sabemos cómo es possible que estemos aquí con vida. Desde ser miembro de nuestro honroso Cuerpo Militar de USA en el periodo de Vietnam, más tarde una condición de salud que era más seguro vivir, que morir, hasta quedar como un vegetal luego de toda una vida como un atleta de alto rendimiento. En visions y mensajes desde lo alto el Señor siempre me hizo entender que Él estaba en el asunto, que no era mi fuerza, sino la de Él. Y fua, en segundos, quedaba totalmente sano. Dios le dijo una vez a Moisés: "Y te acordarás TODO EL CAMINO por donde TE HA TRAIDO JEHOVÁ TU DIOS por cuarenta años EN EL DESIERTO, para afligirte, PARA PROBARTE, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guarder o no MIS MANDAMIENTOS" (Deut. 8:2)..... Voy a ti siempre, siempre, siempre, pues el Dios de Moisés es el mismo tuyo, mio, y de todos los lavados con la sangre del Cordero de Dios. He dicho.....
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