Para su record, Egipto tiene deparado un final felíz. Y no estaba en el asunto, pero Siria también lo tendrá. El gran reino de Asiria, dice la historia, "estaba situado cerca del Rio Trigris, uno de los cuatro ríos del Jardín del Edén, limitado por el norte por Armenia, el monte Zagros y Media por el Este, Babilonia al Sur, Siria y el desierto de esta al oeste, aunque sus fronteras no siempre fueron las mismas. Sus ruinas se encuentran dentro del territorio de Irak. En Génesis 2:14 cuando se menciona Asiria por primera vez, lee: "Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates". Se dice que el nombre Asiria viene de su primera capital, Assur. Tal vez Asiria, si me permiten, fue el látigo que Dios usó varias veces para castigar a Israel cuando pecó. La profecía de Isaías 19:19-20 es muy impresionante, y es futura. Como decían mis viejos en tiempos antiguos, "Al que no le gusta el caldo, le dan tres tasas". El versículo 19 afirma que en el día final habrá un templo a Jehová en medio de la tierra de Egipto. O sea, en ese día un remanente grande se convertirá a Jesús, y nuestro Salvador y Señor trabajará a favor de Egipto, como lo hizo en tiempos antiguos, cuando socorrió a Israel y les liberó. En las fronteras, en lugar de los ataques que Isarel recibe hoy, Egipto construirá un monumento a Jehová. Según el versículo 18, no solo se convertirá una nación, sino cinco. Según los libres pensadores de hoy no es posible que el enemigo mayor de Israel se torne a Cristo, pero de Dios es el poder y la gloria. El dará la orden, y será hecho. Punto. Aún más, ese día todo habitante de Egipto conocerá a Jesús, y Dios lo reconocerá, y les bendecirá. En breve Egipto abandonará al Dios falso que hoy sirven, según la Biblia, y se tornará a Jesús. No olviden que esa nación cuidó al niño Jesús por alrededor de dos años, y Dios no se queda con nada de nadie. Esa bendición tiene que venir pronto. Cuidar al Salvador del mundo por dos años del más criminal de los dictadores es algo que Dios aprecia y paga. Pero, no solo Egipto se tornará a Jehová en su reino, sino que Asiria hará lo propio. Leemos la Biblia en 19:23'25: "En aquel tiempo habrá una calzada (carretera) de Egipto a Asiria, y asirios entrarán a Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová. En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; porque Jehová de los ejércitos los bendecira, diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio de mis manos, e Israel mi heredad". De paso, el libro de Isaías nos habla de varias calzadas (autopistas). Cuando Dios salga a liberar a Jerusalén la encontrará como dice Isaías 33:8: "Las calzadas están deshechas, cesaron los caminante (conductores); ha anulado el pacto, aborreció las ciudades, tuvo en nada a los hombres". En el versículo 17 el Señor promete: "Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos. Un dato muy importante para el creyente es recordar que la topografía de Jerusalén será algo diferente, cuando ocurra Zacarías 14. Dios es bueno, para siempre es su misericordia. Si no has hecho algo grande por la obra de Dios, más te vale hacerlo yá. Tu bendición espera por ti. Voy a ti siempre, siempre, siempre.
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