Según la Biblia: ¿Qué marca a un buen Pastor?

Para empezar, conocer a Dios es vida eterna, según Juan 17:3, que lee: "Y esta es la vida eterna:que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". Las palabras "conocer", "conocimiento", "conocido", ect., aparecen 1,486 veces en la Biblia, según los datos que tenemos a mano. Por otro lado, la "ignorancia" lleva a condenación: "Estas cosas (Biblia) os he escrito a vosotros que créis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios" (1 Juan 5:13). 2 Pedro 1:1-8 habla sobre este tema también. En el caso sobre quién es un buen pastor hay que auscultar la Escritura para saber que nuestro líder local es veradero. Creemos estar capacitado para hablar de este tema pues desde el 1964 nos hemos dedicado a ayudar a los pastores, levantando nuevas congregaciones, reabriendo otras, y ya establecidas y funcionando, entregandolas a otra persona. Y nunca hemos recibido un centavo de sueldo hasta hoy 4 de octubre del 2012. Hemos atendidos congregaciones que se han quedado sin pastor hasta que estas han conseguido uno capacitado, también sin devengar salario alguno. Con esto de fondo, decimos que lo que hoy llaman "pastores" no son los mismos en entrega que conocimos para mediados de los 1950s. Hoy no queremos dar nuestras opiniones personales, sino presentarle qué dice la Biblia hace un buen pastor. Para empezar, los pastores de 1940s y 1950s imitaban a Jesús en cuanto a estar junto a su rebaño las 24/7. Si usted lee los evangelios notará que Jesús muy pocas veces iba al Templo, siempre estaba en el campo de batalla donde estaban sus seguidores, y las almas que no conocían el evangelio. Ah, y siempre el Buen Pastor acompañaba sus sermones con supliendo las necesidades a quienes predicaba. Hoy los llamados pastores invierten los papeles: Ni visitan a sus fieles, limitan los cultos en los hogares casi a nada, y cuando hay necesidades en los visitados los envian a Bienestar Público, a los cupones. Un verdadero ministros del Señor está unido a sus ovejas, nunca esperando que estas le lleven los diezmos sin recibir su respaldo total. Juan 15:16 lee: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidieréis al Padre en mi nombre, él os lo dé". ¿Y cuáles son los frutos de los que habla esta Escritura? Sencillo: Una familia unida y con buenos propósitos hacia los suyos y los de afuera crece. Es detrimente ver y escuchar como viven las comunidades de los pobres, y cómo las supuestas iglesias del Señor no aprovechan esta oportunidad para demostrarle el amor de Cristo. Se cansan de predicarle a estos pobres, y nadie se convierte, pues no es facil escuchar a una persona disertar por una hora sobre el amor de Cristo, y ellos con el estomago vacío. La Iglesia Bautista de Toita, Cayey, cuyo templo se inauguró en 1920, hacia todo lo contrario: Llenaba los estomagos de la gente primero, y después le hablaban de Cristo. Ya era más fácil escuchar al ministro hablar el tiempo que fuera necesario. Para los 1950s llegaron los Menonitas a nuestros barrios con el mismo evangelio completo, mirando las necesidades de la gente primero, y luego habándole de Cristo. Hasta un hospital edificaron en el Barrio La Plata de Aibonito. Esas iglesias se llenaron de almas todo el tiempo, que asu vez llevaban el mismo mensaje de hechos a otyras comunidades. Ah, y el Pastor de día y de noche atendía a sus ovejas. Hoy, ni llaman a sus miembros a ver si están vivos, y si lo están, si tienen qué comer, o con qué pagar sus medicinas. Si nota la Escritura de Juan 15:15, notará que Jesús enseñó que sus ministros serían siervos de los demás, no niños bonitos con muchos títulos, pero vagos, por no decir sin mucha misericordia. La Escritura de Juan 6:27 es dura para muchos líderes enseñar, porque les ha de juzgar espiritualmente. Leemos la Biblia: "TRABAJAD, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre". Por si no lo entiende: El verdadero ministro es llamado a trabajar, como lo hizo Cristo todo el tiempo que estuvo con ellos. ¿Cuál es el problema? Sencillo, la profecía tiene que cumplirse para este Siglo 21: Las costumbres del mundo, que el más fuerte se come al pequeño, se han adueñado de nuestros púlpitos,  "si tengó 30 miembros diezmeros a $50 cada uno tengo para vivir comodamente". Esa actitud la tenemos que cambiar, o Dios nos llamará a capítulo pronto. Jesús tiene la mejor, y única receta Divina: "Este es mi mandamiento: Que os améis los unos a los otros, COMO YO OS HE AMADO. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Juan 15:12-13). Continuaremos... Comentarios: nathanaellopez612@gmail.com.