El libro que este siervo del Señor escribió, "Diálogo con Trypho", ha sido uno de los grandes trabajos literarios cristianos jamás escritos en los primeros tres siglos de esta Dispensación de la Gracia. Lo que más me llama la atención es que este libro nació de una simple conversación que Justino tuvo con un judío común. En segundo lugar, Justino usó la profecía bíblica sobre la persona y ministerio de Cristo. Tan sencillo como eso. Le decía Justino al hebreo que Jesús cumplía las profecías de los escritos sagrados escritos por sus antepasados (del judío). Ahí nació la idea del escritor sobre la necesidad de que los cristianos debían evangelizar a los judíos, en lugar de mirarlos como enemigos. No olvide usted que Justino fue un gentil nacido en una ciudad judía, que luchó hasta convertir dos culturas en una sola. Ese consejo bíblico de Justino es la voluntad del Padre desde el génesis de todo. Hay que partir que el único pueblo de Dios es Israel; los gentiles son extranjeros invitados. No olvide que por mucho tiempo la iglesia fue completamente compuesta por gentiles. Estos entraron con el relato de Cornelio (Hechos 10). Hay que tener claro que en el Nuevo Testamento se dice que "La salvación es de Israel". Si usted no sabe esas dos verdades usted tergiversará muchas Escrituras. Estudie a Romanos 11 para que ponga las fichas en su lugar correcto, con posibilidad de ganar el juego. Voy a ti siempre, siempre, siempre. Comentarios: nathanaellopez612@gmail.com. Estamos en Facebook, Tweeter, Google. Llame a sus amigos para que juntos estudiemos la Biblia.
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