Conocíe de una persona que fue atropellada por un conductor que se comió una luz roja, pasando esta largo tiempo en un hospital. Esta vio luego al irresponsable varias veces, pero no lo perdonaba por nada del mundo. No sufrió para nada cuando vio al individuo en graves problemas luego. Tal parece que esta se sentía bien viendo a quien le hizo daño sufrir. Aunque ahora ella estaba saludable nuevamente, negaba hasta los buenos días a su enemigo. Un día, mientras estaba en un estado de semiconciencia, recordó las palabras que su medico le dijo: "ESTA CHICA ES UN MILAGRO". Al instante entendió que Dios le estaba dando una segunda oportunidad para aprovechar bien el tiempo. Guardando rencor contra aquel que le hizo daño no tendría una segunda oportunidad para decirle al individuo sobre el Dios Todopoderoso que da segundas oportunidades al humano para que enderece su camino. Y guardando rencor contra otra persona no se puede hablar del Dios de misericordia. La Biblia dice: "No paguéis a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos" (Romanos 12:17). No hay bendición mayor que decirle a quien te ha hecho mucho mal: "Dios te bendiga mucho". www.aguiladereformacion.com
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