Les puedo hablar sobre los de mi Puerto Rico, que mientras piden que hagan nuevas carreteras, se oponen bajen las facturas de luz y agua, se oponen a todo lo que el gobierno de turno proponga. En los estados cuando pidieron que hicieran molinos de vientos, el gobierno se los concedió en un lugar. Entonces el riodo les molestaba. Esto me hace ver más claro porlo que pasó con la lechuza moteada. Se pensaba que su baja inquietante de ejemplares se pensó que era la tala de bosques muy agresiva. Aquí en Puerto Rico tuvimos algo similar. Más tarde se conoció que la posible extinsión de la lechuza moteada nada tuvo que ver con la tala de árboles. El problema, sugún estudios realizados, era cosa entre familiares, los parientes de la lechuza. Los estudios señalan que en los últimos 15 años la lechuza moteado ha estado emigrando en masa hacia el oeste. Estas solían vivir exclusivamente al este del Mississippi, donde tenían que competir con especies que comían la misma comida, pero que eran más agresivas, y se podían adaptar a cualquier ambiente. He conocido que en la vida espiritual usualmente nuestras aflixiones no vienen de afuera... están en casa, compitiendo por la misma comida. Por eso Pablo le escribió a los de Corinto: "Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habéis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones" (1 Corintios 1:10).
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